La élite de los capitalistas transnacionales que gobierna sobre los recursos de la Tierra y sus poblaciones planifica el futuro, pero teme a la alternativa desde los pueblos.
Entre el 14 y el 17 de mayo, la élite global se reunió en Grecia para la conferencia anual de Bilderberg. (1)
Cerca de 130 de los personajes más poderosos del mundo se juntaron para discutir acciones presentes/futuras que sirvan a sus intereses y a las organizaciones que representan.
De las corporaciones asistieron, entre otros, la Reina Beatriz de Holanda, la mayor accionista de Royal Dutch Shell, David Rockefeller ex director ejecutivo y presidente de Chase Manhattan, ahora JP Morgan Chase, Josef Ackermann del Deutsche Bank y presidente adjunto de Siemens AG, Ana Patricia Botin presidenta del Banco Español de Crédito, Frederic Oudea presidente del consejo del banco francés Societe Generale, Jacob Wallenberg presidente de Investor AB, Marcus Wallenberg director ejecutivo de Investor AB, George David director ejecutivo de United Technologies Corporation y miembro de Citigroup, Business Council y Business Roundtable, W. Edmund Clark presidente TD Bank Financial Group, Frank McKenna, vicepresidente del TD Bank Financial Group, Indira Samarasekera del consejo de Scotiabank.
El marco estratégico de sus discusiones fue la creación de “… un nuevo orden económico mundial sostenible, con menos soberanía pero más eficiencia.”
Un informe del Kremlin sobre el encuentro afirma que la elite financiera, política y corporativa de Occidente llegó a acuerdo para construir un Nuevo Orden Mundial dominado por las potencias occidentales.
En concordancia con ese fin el grupo Bilderberg se fijó objetivos de corto y largo plazo, como su forma más conveniente para recuperarse de la recesión y la ‘defunción’ del dólar norteamericano.
Según un especialista en el Bilderberg, el ministro de exteriores sueco y ex primer ministro, Carl Bildt, propuso convertir la Organización Mundial de la Salud en un departamento mundial de salud y el FMI en un departamento mundial del tesoro bajo los auspicios de Naciones Unidas.
Un mes antes en la cumbre del G20 se habían dado los pasos para la creación de un tesoro global en el contexto de transformar al FMI en un banco central global siendo posible que cumpla los dos roles.
El Comunicado del G20 declaró entonces que los participantes acordaron apoyar una asignación de DEG (Derechos especiales de giro) que inyectara 250.000 millones de dólares a la economía global poniendo en juego una moneda mundial, de facto, sintética de papel, emitida por el FMI sin el control de ningún organismo soberano.
Después del G20 se escribió: “El mundo está a un paso más cerca de una moneda global, respaldada por un banco central global, que dirija la política monetaria para toda la humanidad…”
Con igual sentido el Bilderberg impulsa la promulgación del Tratado de Lisboa para dar a la Unión Europea masivos poderes sobre sus naciones miembro, convirtiéndola en un gobierno regional supranacional donde cada país esté más bien relegado a un estatus provincial.
La de Grecia no fue la única reunión cumbre del poder privado. Por invitación de Bill Gates y Warren Buffet se congregaron secretamente en Nueva York una docena de los más ricos del mundo. The Times informó que lo hicieron para ejecutar una política mundial de reducción del crecimiento de la población basados en su consenso de que su exceso es una amenaza desastrosa inminente para el entorno, la sociedad y la industria.
Un invitado a esa reunión dijo que: “Querían hablar de rico a rico sin preocuparse de que… en los periódicos… (se les presentara) como un gobierno alternativo del mundo.”
Hay hechos indicativos de que efectivamente son un gobierno sobre el mundo.
-El gobierno de Obama estuvo representado en la reunión de Bilderberg. Asistieron el teniente general del ejército director de la Agencia Nacional Seguridad, la masiva agencia de espionaje de EE.UU., el secretario del Tesoro, el enviado especial del gobierno de Obama para Afganistán y Pakistán, el general Consejero Nacional de Seguridad, el enviado especial de Obama a Rusia, el comandante del Comando Central de EE.UU. en Oriente Próximo, el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, el presidente del Consejo Asesor de Recuperación Económico de Obama, el presidente del Banco Mundial y el secretario adjunto de estado.
-Entre los miembros notables del Grupo Bilderberg se encuentran los principales funcionarios de bancos centrales del mundo. Este año asistieron el gobernador del Banco Nacional de Grecia, el gobernador del Banco de Italia, el presidente del Banco Europeo de Inversiones, el presidente del Banco Central Europeo. No hay indicación de que haya estado presente el gobernador de la Reserva Federal, Ben Bernanke que siempre asiste junto con el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, William C. Dudley.
-El FMI envió un informe a Bilderberg propugnando que se convierta en un Departamento Mundial del Tesoro y el Secretario del Tesoro de EE.UU. apoyó con entusiasmo el plan de un Departamento Mundial del Tesoro.
- Obama ha eliminado el veto a las subvenciones a grupos pro aborto en países en vías de desarrollo.
-El estado griego dio un trato propio de autoridades a los participantes del Bilderberg. El enviado del periódico The Guardian informó que lo siguieron, vigilaron, detuvieron, registraron, volvieron a detener, atemorizaron, muchos otros periodistas fueron arrestados y cuatro que alquilaron un bote para tratar de tomar fotos desde el mar fueron detenidos a 4 kilómetros del resort por la armada griega. Agregó que para su custodia se utilizó dos F-16, helicópteros que daban vueltas, comandos de la armada.
La exigencia del Grupo Bilderberg de diseñar el nuevo orden mundial en gestación está en movimiento. (2) Según Pierre Hillard, especialista francés en relaciones internacionales, el sector privado alemán en el seno de la OTAN lanzó el proyecto hegemónico del G-2: la “creación de un verdadero bloque económico euroestadunidense… para asegurar la estabilidad económica mundial y la preeminencia sobre China y los países emergentes”.
Es claro que existe un poder burgués en la sombra por encima de casi todos los estados nacionales. Es el cenáculo donde los magnates coordinan el control total de los recursos naturales y humanos -la riqueza- de manera de estar en condiciones de dirigir la crisis del capitalismo y, lo saben, del inevitable poscapitalismo, impidiendo una alternativa revolucionaria.
El periodista de The Guardian lo concluyó: … “Bilderberg es control. Tiene que ver con “¿qué haremos ahora?” Ya dirigimos montones de cosas, ¿y si dirigiéramos algunas más?... Sería mucho más fácil con un solo banco, una sola moneda, un solo mercado, un solo gobierno. ¿Qué les parece un solo ejército?... Entonces no tendríamos guerra… ¿Qué les parece una sola manera de pensar? ¿Y un Internet controlado?... ”
Fue más lejos al proponer una respuesta social: “debemos luchar, luchar, luchar, ahora – ahora mismo, desde este segundo, con cada centímetro cúbico de nuestras almas– para impedir que impongan tarjetas de identidad… ”
Y la supraburguesía ya teme el fracaso de su plan.
“Una de las preocupaciones primordiales de Bilderberg… es que su celo de reformar el mundo organizando el caos a fin de implementar su agenda a largo plazo podría llevar a que la situación se saliera de control y podría terminar por conducir a una situación en la cual Bilderberg y la elite global en general fueran arrollados por los eventos y terminaran por perder su control sobre el planeta.” (3)
